LOS VINOS
Siempre he celebrado el momento único y tan especual de compartir una buena botella de vino con los seres queridos. Más allá de las ya probadas cualidades terapeuticas de esta bebida, el placer de acompañar una rica comida con ella, tiene para mí, un montón de implicancias relacionadas con el bienestar físico y espiritual. Un buen vino siempre tiene que contarnos algo.
Una historia se debe manifestar en todo lo que lo hace. su color, su nariz, su boca, su retrogusto. Todas esas cosas deben mostrarnos su personalidad e identidad. De dónde viene, como es su terroir, por qué, por quién, y cómo fue hecho, etc.
Crear un buen vino implica tantas decisiones, detalles e inclusive factores ajenos al control humano, que realmente pienso se trata de una tarea que lleva la vida. Las fermentaciones, la crianza, el roble, el embotellado, son todas partes de ese proceso, casi alquímico, de transformar a esa tan cuidada uva, en un vino singular, único.
Un vino que refleje en él toda la dedicación y la pasión que se han puesto para crearlo.
RESERVA
Vista: color rojo intenso, con tonos azules y negros profundos.
Nariz: Frutado, predominan las ciruelas maduras y deshidratadas, notas especiadas, con dejos a nuez, y clavo de olor, predominando los aromas terciarios, que demarcan su elegancia.
Boca: Untuoso, denso, de cuerpo completo, revelando en media boca especias y frutas deshidratadas, taninos fuertes y maduros con final dulce, complejo y de gran longitud.
Vista: rojo violáceo con tonos azules y profundos.
Nariz: frutado, con notas de vainilla y toque mineral. Boca: untuoso, con taninos suaves y maduros, final longevo y especiado, dejando claros recuerdos de una historia de brujas sin iguales.
Vista: rojo rubí con leves tonos teja.
Nariz: frutado, con notas espaciadas, predominando el pimiento rojo asado. Boca: untuoso, con taninos redondos y final longevo, reafirmando las notas de pimiento rojo asado.
Vista: rojo violáceo con tonos negros y profundo.
Nariz: frutado, predominando ciruelas e higos secos.
Boca: ingreso vinoso, con taninos estructurados y persistentes. Frutado y untuoso en media boca con final longevo revelando notas a frutos secos.
Vista: rojo violáceo con tonos negros y profundo.
Nariz: frutado, con notas minerales y leve frutas rojas como guinda.
Boca: untuoso y fresco, con taninos suaves y final mineral.
Vista: rojo violáceo con tonos azules y profundo.
Nariz: frutado, con notas florales, predominando ciruelas e higos secos.
Boca: untuoso, con taninos suaves y final longevo y frutado.
Vista: blanco acerado con leves tonos verdosos.
Nariz: frutado intenso, denotando manzanas verdes y dejos de duraznos blancos.
Boca: suave con marcada acidez, logran- do un perfecto equilibrio. Debido a su origen de uva tinta, muestra leves taninos en boca con un final bien longevo y frutado.